Soy Carolina, el apellido de mi papa Dardi, de mi mamá De Cicco, no tengo cosas materiales, solo un compañero de ruta, un perro que nos adoptó, una hermana, Talos y muchos amigos... no soy de aqui, ni soy de allá, reflexiva por opción, infelizmente un dia me desperté de esta matrix que llamamos "sociedad" y entendi que podia venir a hacer cosas y no ser tan ajena en este paso por el mundo
Quizas por un egoismo de querer disfrazar en simples reflexiones el cotidiano que me duele, de eso se trata.
arquitecta por formación, urbanista por opción.
Por 10 años viajando y trabajando, desde México hasta la Antártida...el por que?...
necesitaba respuestas. Esa soy yo...

sábado, 24 de marzo de 2012

buenos dias antárticos....

Acto poético
El sentimiento latinoamericano en el continente más austral

Estas palabras son palabras históricas,  hace más de 5 millones de años  que están dando vueltas en nuestras cabezas. En ese momento no teníamos la palabra pero teníamos el instinto exacerbado

En los  noventa y pico, en los trece mil quinientos veinte y pico,  los veintiún millones de bits,  cuando uno era un pequeño estudiante la inquietud se llamaba Latinoamérica pero era solamente un nombre de varios idiomas, entonces vinieron los primero pasos, Chile, Uruguay, Paraguay, Brasil, lugares de una  alimentación sublime, mas tarde llegaron  Bolivia, Perú, Ecuador, Colombia, Venezuela, Panamá, Costa Rica, Nicaragua, Honduras, El Salvador, Guatemala y México, de una alimentación magistral.
Hace un par de años que habitamos  la Tierra del Fuego y hoy aquí bajo los mil soles, podemos subyugarnos a  nuestro continente.

Hoy la Antártida materializa de forma gigante y helada aquella palabra que tenia poco sentido y hoy tiene para nosotros un color distinto inexistente, una nueva piel indefinida, una comida elevada,  un aire a escamas pétreas, un hueco que absorbe todos los silencios del planeta y un sexo sin concepción que amalgama todo lo que nos vincula a la madre tierra.

La escala se torna incomprensible ya que hoy dos cuerpos que contienen miles y  miles de cuerpos se condensen en un pequeño y diminuto cerebro fatal.

Todas estas palabras son tan pobres, nuestro lenguaje es tan decadente, pero es la única manera de expresar al menos un miligramo de lo que no tiene  nombre.

Y finalizamos pidiendo comprensión a los futuros de los futuros, porque hoy estamos en el pasado del pasado



No hay comentarios:

Publicar un comentario